martes, 15 de octubre de 2013

Encuentro con Martín Kohan



            El jueves 10, en la Asociación de Ex Alumnos del Nacional Buenos Aires, en un clima cordial y de buen humor, el autor de Ciencias Morales, premio Herralde de novela 2007, visitó nuestro taller. Nos habló del proceso de escritura, de la relación del escritor con sus textos, de los escritores que escriben sin saber a dónde van, en un proceso de indagación donde maduran las ideas, o de los que, como él, preveen todo lo posible in mente antes de comenzar una ficción. 


            Señaló, entre sus rituales a la hora de escribir, la escritura a mano. El placer corporal del trazo, del dibujar las letras, sumado al disfrute de componer tramas y personajes. Esta idea lo remitió a El discurso vacío, de Mario Levrero –donde el personaje se propone simplemente practicar caligrafía– y también a Barthes, cuando señala que uno abraza lo que escribe en el gesto de volcarse sobre el papel, lo puede tocar. Mi escritura es más vale barroca, no despojada, dijo. Cuando releo tengo la sensación de falta y en general, agrego más que suprimo. Lo tachado, en el manuscrito, queda, no desaparece como en el texto de la computadora. Y lo que se añade se visualiza, hay una sensación de agregado. 
            Coincidió con el grupo en la importancia del tiempo al escribir a mano. “La temporalidad es decisiva. A mí, lo que me importa es el ritmo, no sólo de la narración en general, el ritmo de la frase en particular. La máquina va muy rápido. En cambio el ritmo mental de la frase y el ritmo de la escritura, van juntos.”
            También escuchó con atención y contestó con generosidad cada uno de los comentarios de los lectores en torno a las novelas analizadas en encuentros anteriores: La pérdida de Laura, su primera ficción larga y Ciencias Morales, la séptima. En un recorrido que pasó por Buenos Aires, Mar del Plata y se extendió hasta Valdivia, se refirió  a Bahía Blanca y las razones  por las que  encontró  la ciudad homónima atractiva desde el punto de vista literario,
            Por fin, leyó para el grupo su texto “El fútbol y yo”[1]. Y aunque se trata de un relato que rezuma amor por los colores de Boca, culminó con la ovación espontánea de todos los presentes, sin distinción de camisetas.
            Fue en el marco del 9º Encuentro de Lectura 2013. Hubo risas, firma de ejemplares, camaradería. En las fotos, el clima de este Encuentro que no olvidaremos. Gracias, Martín, por haber aceptado nuestra invitación, gracias por tu apasionamiento y entrega.






[1] Publicado en la serie “Mundos íntimos” de la revista Ñ, bajo el título: “La pesadilla atroz de que tu hijo sea de Boca” 

2 comentarios:

  1. Describiste con suma claridad lo que significa la escritura para Martín Kohan. La charla fue un disfrute permanente. Gracias!

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