Por Maria José Eyras
Un bar en San Telmo, una puerta de hierro y vidrio que se esconde tras un telón. Pequeño es el bar, pequeñas las mesas redondas, apretadas para dar espacio al escenario. Fondo de pared de ladrillos, un piano, tres mujeres. Cuando ya se han servido los tragos, las brusquetas, las tapas y otras frescas delicias, comienza “Fuera de cuadro”, homenaje a Clarice Lispector.
Hoy estoy triste porque estoy cansada. En general, soy una persona alegre, reza la tarjeta de presentación. La frase, contará luego la protagonista, fue tomada de una entrevista a la escritora. Qué familiar resulta: somos nosotras, es ella, una mujer.
Jimena Angeletti, enfundada en un vestido labrado, con un ramo de flores flacas y una silla sin asiento por todo recurso, despliega un monólogo inquieto y rico en matices. Por momentos trágico, por momentos cómico, angustioso, frívolo, poético, irónico, delicadamente sensible otras veces, logra recrear y celebrar el espíritu de la autora brasileña.
“¿Por qué tengo que hablar?… ¿Qué esperan que diga?… ¿Quién soy? ¿Qué soy?… Me voy…. He vuelto… Las personas que nunca estuvieron deprimidas no saben lo que se pierden… Hoy he visto un hombre hermoso, muy hermoso, me acurruqué en un rincón del taxi, es que la felicidad también duele.”  Frases, briznas, el recuerdo de algunas de ellas quedan resonando en el alma del auditorio. Como la gestualidad impar de la actriz cuando su mano sigue  la peripecia de una hoja que cae justo sobre ella, o el momento de arreglarse frente al espejo, o dibuja esos dos hilos que se cruzan en el aire en un punto fugaz y otro y otro, y son la metáfora de percibir la vida y su fragmentación.
Juliana Moreno, en la flauta,  Fabiana Galente al piano acompañan –más precisamente interpretan al unísono– el mismo espíritu de Lispector, aúnan sonido y monólogo para completar el cuadro de esta mujer que persigue el instante.
El silencio es la respiración del mundo, dice en un momento Angeletti–Clarice. Y es en los silencios de música y texto, en esos silencios que desde el principio del monólogo se proponen como respuesta a las preguntas sobre el ser, la identidad, silencios entrecortados por gestos y palabras, donde el espectador se encuentra con lo inefable, el instante, lo que alcanza a tocarse en lo no dicho, una instancia de plenitud.
Fuera de cuadro/ Homenaje a Clarice Lispector
Pista Urbana Bar. Chacabuco 874 – San Telmo.
Actúa: Jimena Angeletti
Diseño sonoro: Juliana Moreno (flauta) y Fabiana Galante (piano)
Idea y dirección general: Deby Wachtel
Próxima función: 18 de agosto